El 27 de junio celebramos el Día Internacional de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYME), una fecha designada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para resaltar la vital contribución de estas entidades a la economía global. Las MIPYME representan el 90% de las empresas a nivel mundial, generan entre el 60% y el 70% del empleo y contribuyen con el 50% del PIB mundial. Son verdaderas columnas vertebrales de nuestras sociedades, apoyando a las economías locales y nacionales y proporcionando medios de vida cruciales para los trabajadores más vulnerables, incluidas mujeres, jóvenes y otros grupos en situación de vulnerabilidad.
Las MIPYME tienen un potencial transformador increíble. Con el apoyo adecuado, pueden impulsar la creación de empleo, fomentar un crecimiento económico equitativo y contribuir significativamente a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. En particular, el Objetivo 8 busca promover un crecimiento económico inclusivo y sostenible, así como empleo y trabajo decente para todos.
En un contexto global marcado por diversas crisis económicas, las MIPYME enfrentan desafíos significativos. Las difíciles condiciones económicas están empujando a más trabajadores al empleo informal, lo que subraya la importancia de crear empleos de calidad y proporcionar seguridad en el lugar de trabajo.
El Significado del Trabajo Decente
El concepto de "trabajo decente" implica oportunidades para todos de conseguir un empleo que sea productivo, que proporcione ingresos dignos, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, así como mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social. La falta de oportunidades de trabajo decente y la insuficiente inversión erosionan el contrato social básico que sustenta nuestras sociedades democráticas: el derecho de todos a compartir el progreso.
Desafíos y Soluciones
El desafío de crear empleos de calidad persiste en casi todas las economías. La pandemia de COVID-19 exacerbó las dificultades, afectando desproporcionadamente a mujeres y jóvenes en los mercados laborales. Para abordar estos problemas, es esencial invertir en educación y formación de calidad, ajustar la formación a las necesidades del mercado laboral y proporcionar acceso universal a la protección social y a los servicios básicos.
En INTEDYA, entendemos la importancia de apoyar a las MIPYME en su desarrollo y crecimiento. Diseñamos soluciones normativas para que estas empresas puedan competir en igualdad de condiciones con las grandes corporaciones. Las normas ISO, por ejemplo, proporcionan múltiples beneficios, desde abrir mercados de exportación hasta mejorar la eficiencia operativa y agregar credibilidad a la marca.
Beneficios de las Normas ISO para las MIPYME:
1. Competir en igualdad de condiciones con las grandes empresas.
2. Abrir mercados de exportación para productos y servicios.
3. Descubrir las mejores prácticas empresariales.
4. Impulsar la eficiencia en las operaciones del negocio.
5. Agregar credibilidad y confianza para los clientes.
6. Abrir nuevas oportunidades de negocios y ventas.
7. Proporcionar una ventaja competitiva.
8. Reconocimiento internacional de la marca.
9. Ayudar al crecimiento de la empresa.
10. Establecer un "lenguaje común" a través de cualquier sector.
Desde INTEDYA, estamos comprometidos con impulsar el desarrollo técnico dentro de un marco normativo especializado. Apoyamos y asesoramos a las PYMES de todas las industrias y tamaños en la correcta aplicación de normativas, legislación y estándares nacionales e internacionales. Y en este Día Internacional de las MIPYME, reconocemos y celebramos la enorme contribución de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas a nuestras economías y sociedades.
Continuaremos trabajando para proporcionar el apoyo necesario para que estas empresas puedan prosperar, creando un futuro más inclusivo y sostenible para todos.
Fuente:intedya.com / un.org/