La confianza hace girar al mundo. Sin él, las democracias se desmoronan y las relaciones sufren. Lo mismo ocurre con las organizaciones y empresas: sin la confianza de su base de clientes, simplemente no pueden tener éxito.
La confianza, sin embargo, nunca es un hecho. Al igual que el respeto, debe ganarse y, en un panorama empresarial en constante evolución, se gana a través de un compromiso con la coherencia, la confiabilidad y la gestión de la calidad . En cada paso del proceso –ya sea como parte de la fabricación, entrega o consumo de bienes y servicios– simplemente no hay confianza sin garantía de calidad .
Los mercados globales y las expectativas de los consumidores están evolucionando rápidamente. En este panorama que cambia rápidamente, no siempre es fácil mantenerse a la vanguardia. Entonces, ¿cómo pueden las organizaciones optimizar el aseguramiento de la calidad (QA) en nuestro mundo incierto pero cada vez más interconectado?
¿Qué es el aseguramiento de la calidad?
¿Existe una definición de garantía de calidad? En esencia, es un marco claro y conciso que abarca todos los elementos de las operaciones de una organización, incluida la gestión de la calidad, que desempeña un papel fundamental en el fomento de una cultura de mejora constante y continua . El equipo de control de calidad participa en todas las etapas de desarrollo: producción, pruebas, embalaje y entrega.
El objetivo principal del control de calidad es reducir el riesgo de defectos y, lo que es más importante, abordar los fallos lo antes posible en la cadena de valor. Esto reduce el número de defectos que se revelan en la etapa de inspección final, cuando la corrección se vuelve difícil y costosa. Cuanto más arriba se identifique y corrija un elemento defectuoso, gracias a un sistema de garantía de calidad estrictamente gestionado , se desperdiciará menos tiempo y energía, lo que reducirá los costes y salvaguardará la reputación de la marca.
En la práctica, esto significa implementar procesos tanto técnicos como de gestión, para monitorear y mejorar eficientemente la calidad del producto o servicio. Un sistema de control de calidad garantiza que estos procesos se implementen, incluidas pruebas de productos, encuestas a empleados o evaluaciones de seguridad de equipos. Una vez implementados, todos estos elementos estarán orientados a mantener y mejorar los estándares de calidad de una organización. El control de calidad también garantiza el cumplimiento de los estándares y regulaciones de la industria, brinda a las organizaciones una ventaja competitiva y contribuye directamente a una mayor rentabilidad.
Mejores prácticas en aseguramiento de la calidad.
El control de calidad conserva su magia cuando se implementa en consonancia con una serie de mejores prácticas, que incluyen:
El estricto cumplimiento de las mejores prácticas garantiza la integración de la calidad en cada paso de la cadena de valor, desde la I+D hasta la adquisición, desde la producción hasta la distribución, y hasta los servicios posventa.
Fuente: iso.org
