Las prácticas económicas deben cambiar. Las consecuencias ambientales y sociales de las estrategias de crecimiento insostenibles son cada vez más obvias. Una economía circular ofrece una manera de contrarrestar la crisis climática, fortalecer nuestra capacidad de adaptación y hacer que la sociedad sea más sostenible y resiliente.
La economía circular reduce la necesidad de recursos extraídos de la naturaleza porque garantiza que los productos se reutilizados tantas veces como sea posible y los materiales son reciclados. Los recursos y la energía ya no se desperdician, ya que los subproductos no deseados de un proceso económico se devuelven a otro en un flujo interminable.
Cuando los productos pasan de una persona a otra y los materiales usados vuelven a entrar en la cadena de valor, los consumidores y las empresas necesitan tranquilidad: ¿Los productos siguen seguros y sin daños? ¿Están diseñados para durar?
Ahí es donde entran en juego las normas ISO y las herramientas para evaluar la conformidad. Mientras que las normas de sostenibilidad definen requisitos en línea con los principios de la economía circular, como la durabilidad, reutilizabilidad, actualizabilidad o reparabilidad, la evaluación de la conformidad ofrece herramientas para demostrar que se cumplen estos requisitos.
Las normas de evaluación de la conformidad, la denominada CASCO Toolbox, proporcionan herramientas reconocidas internacionalmente para garantizar competencia, evaluación de la conformidad coherente y confiable.
Herramientas para una economía mundial cambiante: normas y evaluación de la conformidad
Pocos podrían haber predicho cuánto ha cambiado el mundo en tan sólo unas pocas décadas. A medida que avanza el siglo XXI, nos enfrentamos a una mezcla compleja de tendencias sociales, medioambientales, de mercado y tecnológicas.
Ante la incertidumbre actual, ¿cómo pueden las empresas y los gobiernos adaptarse y crecer? Las normas y la evaluación de la conformidad ofrecen parte de la solución para resolver los desafíos más abrumadores de la actualidad.
Casi todos los sectores e industrias están amenazados por los efectos del cambio climático, ya sea directa o indirectamente. Aprobada en septiembre de 2021, la Declaración de Londres define el compromiso de ISO con la acción climática. La cartera de normas ISO ayuda a las organizaciones a evaluar los impactos del cambio climático y a implementar planes para una acción efectiva.
La economía circular es el núcleo de la acción climática. Se sabe que los patrones insostenibles de producción y consumo actuales causan degradación ambiental, agotamiento de recursos y el desperdicio, al tiempo que acentúan las desigualdades entre países. Existe una necesidad urgente de avanzar hacia un modelo más circular que redefina la economía en torno a los principios de eliminar los residuos y la contaminación, y mantener los productos y materiales en uso durante el mayor tiempo posible.
Varias organizaciones, incluida ISO, a través de su comité técnico, están desarrollando estándares de sostenibilidad, con un enfoque específico en una economía circular, a nivel nacional y global. ISO/TC 323.
Se están realizando esfuerzos para estándares de ecodiseño que consideren el consumo sostenible de materiales, energía y otros recursos en todas las etapas del proceso de desarrollo del producto. Al proporcionar un conjunto integral de principios, estos analizarán factores ambientales como el consumo de recursos y la energía, las emisiones. al aire, agua y suelo, así como la contaminación resultante del ruido, vibraciones, radiaciones, campos electromagnéticos y otros efectos físicos.
Otras áreas de interés incluyen materiales de desecho producidos durante el proceso de producción y reciclaje (es decir, reutilización y recuperación de materiales y/o de energía). También se está desarrollando una serie de requisitos de diseño para la producto durabilidad, reutilizabilidad, capacidad de actualización y reparabilidad, y por la reciclabilidad de dispositivos como pantallas electrónicas, aparatos de refrigeración comercial, lavadoras y aspiradoras.
Si bien existen normas para cubrir diferentes aspectos de una economía circular, la evaluación de la conformidad ofrece herramientas para demostrar que se cumplen estas especificaciones y, por lo tanto, proporciona confianza al mercado, que es más necesario que nunca.
Fuente: iso.org