El cero neto es nuestra herramienta más poderosa hasta el momento contra la crisis climática. La transición hacia emisiones netas cero presenta una solución convincente que ofrece no solo beneficios ambientales sino también ventajas económicas, sociales y de salud. Si no se actúa con rapidez y decisión se corre el riesgo de sufrir un cambio climático catastrófico, incluidos fenómenos meteorológicos extremos, aumento del nivel del mar, pérdida de biodiversidad y alteraciones del suministro de alimentos y agua.
Profundicemos en las razones clave por las que adoptar las emisiones netas cero es vital para nuestro bienestar colectivo:
¿Qué es el cero neto?
Si bien existen variaciones en las definiciones de cero neto, las Directrices ISO Net Zero (IWA 42:2022) definen el cero neto como “una condición en la que las emisiones residuales de gases de efecto invernadero (GEI) causadas por el hombre se equilibran con las absorciones provocadas por el hombre durante un período específico”. período y dentro de límites especificados”. Lograr este equilibrio es un proceso complejo que involucra reducciones de emisiones, compensación y tecnologías innovadoras.
El cambio hacia un mundo con cero emisiones netas se puede lograr reduciendo las emisiones en su origen y contrarrestando las emisiones residuales mediante la eliminación de dióxido de carbono. La reducción de emisiones es el proceso de reducir directamente las emisiones de todos los GEI (CO 2 y otros GEI, incluido el metano (CH 4 ), el óxido nitroso (N 2 O) y los hidrofluorocarbonos, que tienden a atrapar más calor que el dióxido de carbono). La eliminación de dióxido de carbono implica invertir en “sumideros de carbono”, por ejemplo, plantación de árboles, gestión del carbono del suelo, biocarbón, captura y almacenamiento directo de carbono en el aire que absorben CO 2 de la atmósfera. La compensación implica que una organización compre créditos de carbono generados por proyectos de reducción o mejora de la eliminación de emisiones emprendidos por otra organización, para neutralizar su huella de carbono residual.
Carbono neutro versus cero neto: ¿qué ventajas tiene esto para las empresas?
¿Es cero neto lo mismo que carbono neutral? Cuando las empresas dicen que son “carbono neutrales”, quieren decir que han estimado su huella de carbono, han tomado medidas para reducirla reduciendo sus emisiones de GEI y aumentando sus absorciones, y posteriormente han compensado su huella restante. Cuando las empresas hablan de “cero emisiones netas”, se refieren a un objetivo futuro mediante el cual planean reducir sus emisiones de GEI y aumentar sus eliminaciones de dióxido de carbono tanto como sea posible, y compensar su huella restante utilizando créditos de carbono de proyectos de sumideros de carbono.
La acción hacia el cero neto consiste en reducciones ambiciosas de emisiones en toda la cadena de valor, cambios sistémicos en todos los sectores y eliminación activa de CO 2 . Las empresas pueden volverse neutras en carbono en su camino hacia la consecución de su objetivo de emisiones netas cero; esto también contribuye al esfuerzo global más amplio para alcanzar el cero neto.
Al adoptar una mentalidad de emisiones netas cero (es decir, establecer una fecha límite para alcanzar las emisiones netas cero y convertirnos en carbono neutral ahora) podemos acelerar la transición hacia un futuro sostenible, garantizar la resiliencia climática y crear oportunidades para la innovación, los empleos verdes y la prosperidad económica.
Fuente: iso.org