La franquicia es uno de los modelos de crecimiento más acelerado y con mayor efecto multiplicador.
Entidades clave en el desarrollo económico de los países, como el gobierno y la banca, han visto las bondades y relevancia del sector y han creado programas especiales para el impulsar la generación de más empresas franquiciantes, basadas en negocios probados, y el crecimiento de sus redes de franquicias.
Por ejemplo, en México, en los últimos 5 años el número de empresas franquiciantes ha crecido de menos de 650 a más de 1,100, el número de puntos de venta de 60,000 a más de 90,000 y los empleos directos de alrededor de 350,000 a más de 500,000.
Las posibilidades de negocio disponibles en el mercado, sin duda, son amplísimas.
Sin embargo, este crecimiento acelerado ha traído como consecuencia que la oferta de franquicias sea inconsistente. Ya sea porque algunas empresas que se convirtieron en franquicia no tenían un modelo suficientemente maduro y/o adecuado o, porque el crecimiento de la red de franquicias sobrepasó la capacidad de los franquiciantes para dar un adecuado servicio de capacitación y asistencia técnica.
Como es de esperar, la percepción y confianza de los actores más relevantes relacionados con el sector (potenciales inversionistas, el sector financiero y el mismo sector público) se ha visto afectada negativamente lo cual, naturalmente, impacta las grandes ventajas del modelo: efecto multiplicador, crecimiento, generación de empleos y mejor calidad de los servicios.
Cuando una organización franquicia su modelo de negocios, sus virtudes y sus defectos se multiplican y todo, sobre todo lo negativo, se ve como a través de una lupa. La organización, ahora, no solo deben enfocarse en entregar sus productos y servicios con la calidad esperada, como siempre, sino que deben hacerlo a través de terceros desarrollando nuevas capacidades de capacitación, asistencia técnica, supervisión, mercadotecnia, legales…
Los Sistemas de Gestión– calidad, prevención, medio ambiente, etc. – se han desarrollado para apoyar a las empresas – sobre todo pequeñas y medianas – a adoptar mejores prácticas más rápida y económicamente. En el caso de las franquicias, le dan herramientas a los nuevos franquiciantes de tener la gestión, la solidez y la confiabilidad de las grandes marcas, en menos tiempo y con menos recursos.
Aunque esto es cierto para todo tipo de negocio o empresa, se vuelve, para la organización que franquicia, no solo una responsabilidad de la organización ante el mercado, sino un requisito para el desarrollo y la permanencia.
Certificado de Calidad en Franquicias: CONSOLIDA© FRANQUICIAS CERTIFICADO DE CALIDAD AMF (CFCC)
La Asociación Mexicana de Franquicias ha realizado una labor de más de 2 años para ofrecer a sus asociados, y al sector en general, una herramienta que le permitan a los franquiciantes pulir y demostrar la calidad al interior de su organización - para franquicias con buenos niveles de desarrollo operativo – o tener una estructura basada en modelos de amplia aceptación internacional para acelerar sus capacidades y convertirse en empresas de clase mundial.
El CONSOLIDA© FRANQUICIAS CERTIFICADO DE CALIDAD AMF (CFCC)es un modelo de apoyo a la operación de las empresas franquiciantes desarrollado por un grupo multidisciplinario que incluye franquiciantes, consultores y la AMF y, como su nombre lo dice, ofrece una certificación que garantiza que la franquicia opera con altos niveles de calidad y apegada a su propuesta de mercado.
Basado en el Sistema de Gestión de la Calidad ISO 9001:2008 el CFCC se enfoca en las áreas sustantivas de la actividad franquiciante independientemente del giro del negocio. Es, además, la herramienta más efectiva para acelerar la evolución de los procesos de la empresa independientemente de su origen, tamaño y giro.
De vital importancia para la Asociación Mexicana de Franquicias fue que la certificación fuera muy simple para aquellos franquiciantes que ya operan con muy buenos niveles de calidad y una ruta clara y gradual para aquellos en estado de maduración. Igualmente que las empresas que verificaran el estado de desarrollo operativo de los franquiciantes – organismos de certificación - fueran empresas reconocidas y acreditadas por la Entidad Mexicana de Acreditación (ema)
Y como primer paso en esta iniciativa clave del sector franquiciante en México y que sin duda podrá ayudar a todas las empresas a conocer su situación en la gestión interna y de la calidad, la AMF recomienda empezar con un diagnóstico que de a la organización la claridad para establecer los planes para una operación óptima y obtener el CFCC.