El 4 de julio marcó un hito significativo para la industria de la construcción, ya que la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), junto con Comisiones Obreras del Hábitat y UGT FICA, unieron fuerzas para presentar un protocolo de actuación pionero. Este protocolo fue diseñado con el objetivo principal de proteger la salud de los trabajadores en situaciones donde las altas temperaturas podrían poner en riesgo su bienestar.
Este esfuerzo colaborativo resultó en la creación de un conjunto de directrices claras que abordan específicamente los desafíos que enfrenta el sector de la construcción en momentos de calor extremo.
En un entorno donde las condiciones climáticas extremas pueden representar un riesgo, es fundamental contar con protocolos efectivos que garanticen la salud de los trabajadores. En este artículo, exploraremos en detalle el nuevo protocolo de actuación en el sector de la construcción ante altas temperaturas y cómo contribuye a la prohibición de trabajar con calor, asegurando un ambiente laboral seguro y saludable.
Recomendaciones Generales de Prevención
Protección desde Adentro . La prevención es la columna vertebral de cualquier estrategia de seguridad laboral, y este protocolo no es la excepción. Entre las medidas generales de prevención establecidas en el protocolo se encuentran recomendaciones prácticas relacionadas con la hidratación y la alimentación.
Beber agua regularmente, preferiblemente cada 15-20 minutos, se destaca como una acción esencial para contrarrestar los efectos del calor. Además, se enfatiza la importancia de ingerir alimentos ligeros, como ensaladas y frutas, que ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor.
A través de estas directrices, se busca mantener el equilibrio hídrico y nutricional de los trabajadores, minimizando así el impacto de las altas temperaturas en su salud.
Adaptación de Condiciones de Trabajo. El protocolo no solo se limita a las medidas de prevención, sino que también contempla la adaptación de las condiciones laborales según las condiciones meteorológicas adversas. Cuando las alertas de la Agencia Estatal de Meteorología emitan niveles de riesgo naranja o rojo, se establecen reglas específicas para la adaptación de la jornada laboral. Esto implica, por ejemplo, la priorización de tareas en interiores o en áreas sombreadas, así como la rotación de trabajadores en actividades al aire libre.
Esta flexibilidad en la adaptación busca asegurar que los trabajadores estén expuestos al calor extremo durante el menor tiempo posible.
Protección Solar y Medidas Específicas. La exposición al sol en ambientes de trabajo al aire libre puede aumentar el riesgo de efectos negativos para la salud. El protocolo aborda esta preocupación al hacer hincapié en la importancia de la protección solar. Se establece la obligación de proporcionar a los trabajadores la protección adecuada, incluyendo cremas de protección solar y sombreros transpirables.
Además, se brinda formación sobre cómo identificar y actuar ante situaciones de golpe de calor, lo que permite una respuesta efectiva en caso de emergencia. Estas medidas específicas actúan como un escudo protector contra los efectos nocivos de las altas temperaturas en el lugar de trabajo.
Prioridad en la Adaptación: Seguridad ante Todo. Cuando las alertas meteorológicas emiten avisos de fenómenos adversos, el protocolo de actuación toma un papel protagónico en la protección de los trabajadores, ya que define una serie de escenarois de alerta basados en información proporcionada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Estos escenarios definen los niveles de riesgo y guían la implementación de medidas preventivas y de protección adicionales.
En este sentido, las empresas deben prever la adaptación de las condiciones laborales de acuerdo con la información proporcionada por la Agencia Estatal de Meteorología. Esto puede implicar ajustes en los horarios de trabajo, así como la posibilidad de interrumpir tareas y proporcionar descansos más frecuentes en áreas frescas.
La Prohibición de Trabajar con Calor. El protocolo no solo se enfoca en la prevención y adaptación, sino que también establece claramente situaciones en las que se prohíbe trabajar con calor. Cuando las alertas de la Agencia Estatal de Meteorología alcancen niveles naranja o rojo, se activa esta prohibición. Durante estos periodos de riesgo extremo, se prohíbe el trabajo en solitario y se insta a realizar tareas en espacios interiores o áreas sombreadas siempre que sea posible.
Esta prohibición no solo protege la salud de los trabajadores, sino que también asegura que ningún empleado esté expuesto a condiciones peligrosas y potencialmente letales.
Adaptabilidad y Compromiso: Claves para un Ambiente Laboral Seguro. La adaptabilidad y el compromiso son fundamentales en la implementación exitosa de este protocolo. Las empresas y empleadores deben demostrar un compromiso genuino con la seguridad y el bienestar de sus trabajadores. Esto incluye proporcionar los recursos necesarios para la implementación de las medidas establecidas en el protocolo, así como fomentar una cultura de cuidado mutuo en el lugar de trabajo. La flexibilidad para ajustar horarios, tareas y proporcionar descansos adicionales demuestra un enfoque humano hacia la gestión de los riesgos derivados de las altas temperaturas.
Fuente: prevencionar.com
