Cada año, este informe de la FAO, el más intensamente analizado, presenta el número principal de personas desnutridas en todo el mundo, al tiempo que aboga por estrategias contra el hambre y la desnutrición. Tras la publicación del informe global, una gran cantidad de estadísticas se desglosa en informes regionales. SOFI se produce conjuntamente con otros organismos de las Naciones Unidas, el FIDA, el UNICEF, el PMA y la OMS.
Urbanización, transformación de los sistemas agroalimentarios y dietas saludables en el continuo rural-urbano
La urbanización está cambiando los sistemas agroalimentarios a nivel mundial de maneras que solo pueden entenderse a través de una lente continua rural-urbana. El patrón cambiante de las aglomeraciones de población a lo largo de un continuo rural-urbano y su interfaz como lugar de intercambio e interacciones socioeconómicas está remodelando y siendo remodelado por los sistemas agroalimentarios, con implicaciones para la disponibilidad y asequibilidad de dietas saludables y, a su vez, para la seguridad alimentaria y la nutrición.
Este informe proporciona una actualización sobre el progreso global hacia las metas de acabar con el hambre (Meta 2.1 de los ODS) y todas las formas de malnutrición (Meta 2.2 de los ODS) y estimaciones sobre la cantidad de personas que no pueden pagar una dieta saludable.
Desde su edición de 2017, este informe ha destacado repetidamente que la intensificación y la interacción de los conflictos, los extremos climáticos y las desaceleraciones y recesiones económicas, combinadas con alimentos nutritivos altamente inasequibles y la creciente desigualdad, nos están desviando del camino para alcanzar las metas del ODS 2. Sin embargo, otras megatendencias importantes también deben tenerse en cuenta en el análisis para comprender completamente los desafíos y oportunidades para alcanzar las metas del ODS 2.
Una de esas megatendencias, y el tema central del informe de este año, es la urbanización. Nueva evidencia muestra que las compras de alimentos en algunos países ya no son altas solo entre los hogares urbanos sino también entre los hogares rurales. El consumo de alimentos altamente procesados también está aumentando en las zonas periurbanas y rurales de algunos países. Estos cambios están afectando la seguridad alimentaria y la nutrición de las personas de formas diferentes según el lugar donde vivan en el continuo rural-urbano.
Este tema oportuno y relevante está alineado con la Nueva Agenda Urbana aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y el informe proporciona recomendaciones sobre las políticas, inversiones y acciones necesarias para abordar los desafíos de la transformación de los sistemas agroalimentarios bajo la urbanización y para habilitar oportunidades para garantizar el acceso a Dietas saludables asequibles para todos.
Fuente:fao.org