La economía circular se está convirtiendo, poco a poco, en un tema cada vez más central en el mundo empresarial actual. A medida que las compañías buscan formas de minimizar su impacto ambiental y maximizar la eficiencia de sus operaciones, la transición hacia una economía circular ha emergido como una estrategia clave. En lugar de seguir el tradicional modelo lineal de ‘tomar, hacer, desechar’, una economía circular busca conservar los productos, componentes y materiales en su máximo valor y utilidad en todo momento. Y en todo este proceso, los Indicadores de Transición Circular (CTI) son cruciales.
Recientemente, el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés) ha publicado una versión actualizada de los Indicadores de Transición Circular (CTI). Esta guía, que se encuentra en su cuarta versión, proporciona un marco para que las empresas puedan medir y rastrear su progreso hacia la economía circular en la cual los CTI actúan como una herramienta valiosa para las compañías que buscan entender y mejorar su desempeño en términos de circularidad.
La publicación de los indicadores forma parte del compromiso continuo del WBCSD con la promoción de la sostenibilidad en el mundo empresarial.
En el contexto empresarial actual en el que las empresas están cada vez más expuestas a riesgos de mercado, operativos, legales y de negocio, y donde los modelos de negocio lineales están siendo cuestionados debido a la finitud de los recursos naturales y el creciente costo de las externalidades, las métricas de circularidad se están convirtiendo en algo esencial.
La circularidad ofrece a las empresas la oportunidad de crear más valor siendo más eficientes en la utilización de los recursos. Gracias a modelos de negocio circulares, las empresas pueden acelerar el crecimiento, mejorar la competitividad y mitigar riesgos.
Pero la transición a una economía circular no es sencilla, ni para las empresas que deben cambiar sus modelos de negocio, adaptar sus estrategias y evolucionar las habilidades de sus fuerzas de trabajo, ni para los Gobiernos que también deben ajustar sus políticas para facilitar la economía circular.
El cambio a la circularidad hace difícil planificar y establecer objetivos claros para una conseguir una transformación coordinada. Para entender dónde se encuentra actualmente una empresa en su circularidad y permitir el establecimiento de objetivos controlables mediante indicadores clave de rendimiento, la empresa necesita un sistema de métricas que pueda guiar su toma de decisiones al adoptar la circularidad en su estrategia corporativa.
Fuente: hazrevista.com