La nueva Especificación UNE 0076 proporciona una guía para facilitar la autoevaluación del cumplimiento del principio DNSH, útil tanto para las entidades que pretenden demostrar su cumplimiento como para las encargadas de su validación o verificación.
El principio DNSH (Do Not Significant Harm), o principio de no causar perjuicio significativo, es un elemento clave que incorpora el Reglamento (UE) 2020/852, conocido como reglamento de la taxonomía europea, para asegurar que las actividades económicas que se consideren sostenibles eviten causar daño significativo a cualquiera de los seis objetivos ambientales establecidos en dicho reglamento.
En esencia, este Reglamento establece un marco para la clasificación de las actividades económicas sostenibles con el objetivo de facilitar su identificación por parte de inversores, empresas y reguladores y de redirigir hacia ellas los flujos financieros. Las actividades que el reglamento identifica como sostenibles deben tener una contribución significativa a los objetivos ambientales clave que el propio reglamento identifica: mitigación del cambio climático, adaptación al cambio climático, uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos, transición hacia una economía circular, prevención y control de la contaminación y, por último, protección y recuperación de la biodiversidad y los ecosistemas.
Para ello, establece que cada una de las actividades recogidas tiene que cumplir dos tipos de requisitos: una serie de criterios técnicos de desempeño ambiental (para lo que el reglamento se apoya en muchos casos en normas técnicas) y un segundo conjunto de requisitos que aseguran que la actividad no cause perjuicio a ninguno de estos seis objetivos (principio DNSH).
La relevancia del principio de no causar perjuicio significativo trasciende el propio reglamento de taxonomía, al ser un requisito necesario para optar a los fondos del Mecanismo europeo de Recuperación y Resiliencia (Reglamento (UE) 2021/241). Esto se traduce en que todas las medidas que se incluyen en los Planes de Recuperación y Resiliencia de los países miembros deben incluir un análisis que asegure el cumplimiento del principio DNSH. Además, otros mecanismos de financiación incorporan el requisito de cumplir con este principio en una tendencia creciente que lo vincula al acceso a cada vez más fondos y subvenciones.
Sin embargo, llevar a cabo este análisis del principio DNSH conlleva una serie de retos tanto para las organizaciones como para las Administraciones públicas, dada la complejidad técnica y administrativa que supone. Para facilitar esta labor, las autoridades europeas y nacionales han publicado documentos y guías que facilitan esta tarea, aportando un grado de detalle elevado y constituyendo herramientas útiles para analizar su cumplimiento. No obstante, la experiencia en la evaluación de este principio ha mostrado la conveniencia de contar con apoyos adicionales que faciliten esta labor a las organizaciones.
La Especificación UNE 0076 integra el contenido de las distintas guías existentes, aporta detalle en aspectos concretos y presenta ejemplos adicionales de evaluación del principio DNHS
¿Qué aporta la Especificación UNE 0076?
El objetivo de la Especificación UNE 0076 Guía de apoyo para la elaboración de memorias DNSH. Autoevaluación del cumplimiento del principio de no causar un perjuicio significativo al medioambiente es contribuir a este apoyo, integrando el contenido de las distintas guías existentes, aportando detalles en aspectos concretos y presentando ejemplos adicionales de evaluación del principio DNHS. El documento proporciona una guía para facilitar la autoevaluación, siendo de utilidad tanto para las entidades que pretenden demostrar su cumplimiento como para las que están encargadas de su validación o verificación.
La Especificación UNE 0076 toma como marco los fondos europeos asociados al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. No obstante, las orientaciones incluidas pueden ser útiles para marcos diferentes, como los que aplican, entre otros, al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Asimismo, recoge los documentos de referencia y guías pertinentes que se han publicado en el ámbito europeo y nacional. La especificación ha de entenderse como un complemento a estas referencias.
El documento incluye una recopilación de las fórmulas que las diferentes convocatorias asociadas al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia establecen para justificar el cumplimiento del principio DNSH de la actuación que opta a la financiación. Entre estas vías, se encuentra la presentación de una autoevaluación de dicho cumplimiento, siendo el aspecto principal en el que se centra el documento. Las recomendaciones que establece para facilitar a las organizaciones la elaboración de una memoria de autoevaluación del cumplimiento del principio DNSH se centran en los siguientes puntos:
A los elementos anteriores el documento añade un anexo con varios ejemplos de autoevaluación para facilitar la implementación práctica de los mismos. Los casos incluidos son:
¿Cómo se ha elaborado el documento?
La Especificación UNE 0076 tiene su origen en el marco de la colaboración entre UNE y la Fundación COTEC, y toma como texto de partida el documento que se elaboró en el seno de esta Fundación desarrollado por entidades de primer nivel. Trasladar este documento a la mesa de la normalización permite aumentar su impacto gracias al reconocimiento del propio proceso de normalización, basado en la apertura y el consenso entre las partes interesadas, así como su enriquecimiento gracias a la red de entidades que forman la comunidad normalizadora. Adicionalmente, el proyecto se ha sometido al proceso de información pública que, si bien no es obligatorio para las Especificaciones UNE, se ha considerado adecuado para aumentar la apertura y la posibilidad de recoger aportaciones adicionales de cualquier parte interesada.
El proceso de elaboración de la Especificación UNE se ha llevado a cabo en un grupo de trabajo compuesto por asociaciones sectoriales, grandes empresas, entidades públicas, organismos de evaluación de la conformidad, consultoras y universidades, que han trasladado la aplicabilidad del documento en su ámbito particular y lo han enriquecido con la experiencia ganada en la evaluación y verificación de este principio.
Desarrollos relacionados
Existe una importante actividad de normalización en el ámbito de la sostenibilidad ambiental que se ha intensificado en los últimos años acompañando la creciente relevancia de estos aspectos en las agendas nacionales y europeas. Concretamente, en el marco de los objetivos ambientales cubiertos por el principio DNSH son destacables las normas técnicas existentes o en elaboración sobre la implantación y la medición de medidas de economía circular, la cuantificación de las emisiones de gases de efecto invernadero y las directrices para alcanzar el cero neto, la definición de pautas para abordar la adaptación al cambio climático, la medición de contaminantes en el aire y en el agua o la consideración estratégica de la biodiversidad por las organizaciones.
La normalización constituye una vía eficaz para dar respuesta a los retos que afrontan la sociedad y la industria, armonizando buenas prácticas y proporcionando herramientas fiables y consensuadas a legisladores y organizaciones privadas y públicas.
Iván Moya
Responsable de Transición ecológica
UNE
Fuente: revista.une