El futuro es digital, pero se necesita más inclusión. ONU Mujeres e ISO se asocian para promover un mundo más inclusivo en materia de género.
Las nuevas tecnologías son más transformadoras cuando funcionan para todos. Las tecnologías digitales dan forma a todos los aspectos de nuestras vidas, y el futuro digital que estamos construyendo nos afectará a todos; sin embargo, el futuro de lo digital no se está construyendo pensando en todos.
Los estudios muestran que las mujeres están gravemente infrarrepresentadas en los campos tecnológicos: solo el 17 % de los especialistas en TI en Europa son mujeres y las desigualdades de género incluso están migrando a innovaciones de vanguardia como el metaverso, donde ya existe una brecha de género perceptible . La exclusión de las mujeres del mundo digital ha reducido USD 1 billón del PIB de los países de bajos y medianos ingresos en la última década. Está claro que reducir la brecha de género en las tecnologías digitales es un imperativo económico y social.
Ahí es donde interviene ONU Mujeres . Somos la entidad de las Naciones Unidas dedicada a la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Trabajamos para defender los derechos y las necesidades de las mujeres y las niñas en todo el mundo, y somos responsables de ayudar a los estados miembros de la ONU a formular leyes, políticas, programas y servicios que beneficien a las mujeres.
Con este fin, es absolutamente crucial ayudar a dar forma a los estándares que las organizaciones públicas y privadas utilizan para diseñar, desarrollar e implementar nuevas tecnologías. Es por eso que ONU Mujeres e ISO están trabajando para mejorar la inclusión de género de estos estándares, brindando así los beneficios de la economía digital a mujeres y niñas de todo el mundo.
Tecnología e inclusión: el momento es ahora
El tema de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de ONU Mujeres de 2023 es “Innovación y cambio tecnológico, y educación en la era digital para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas”. Esta comisión se creó en 1946 para reunir a los principales responsables de la toma de decisiones y expertos a nivel mundial para promover los derechos de las mujeres, documentar la realidad de la vida de las mujeres en todo el mundo y dar forma a estándares globales sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Ahora, casi 80 años después de su establecimiento, el mundo se ve radicalmente diferente, y la tecnología nunca ha sido más importante para la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Cada año, en preparación para la CSW, convocamos a expertos en el tema de todas las regiones geográficas para compartir su experiencia y ayudarnos a desarrollar un conjunto de recomendaciones de políticas para la Comisión y sus estados miembros. Este año, una idea clave de las deliberaciones es el importante papel que juegan los estándares en el diseño, desarrollo y despliegue de tecnología.
La investigación preparada por el Grupo de Expertos de este año encontró que los estándares son parte integral de la educación de los estudiantes, la generación y prueba de hipótesis, el diseño de productos y la redacción de legislación. También mostró que los estándares basados en muestras no inclusivas pueden tener un impacto negativo en la vida. En un mundo que ha sido predominantemente diseñado por hombres, una mejor representación en la creación y despliegue de nuevas tecnologías es una herramienta poderosa.
Como ejemplo de cómo se pueden incorporar las distorsiones de género en las tecnologías, Londa Schiebinger, la autora principal de la investigación principal preparada para la CSW, utiliza un estudio de caso realmente interesante sobre la seguridad automotriz. Los maniquíes de prueba de choque están modelados en hombres jóvenes, medianos y sin discapacidad, a pesar de que los automóviles se comercializan globalmente para todos los géneros y tipos de cuerpo. Los ingenieros automotrices, por lo tanto, diseñan automóviles para que sean seguros para los cuerpos masculinos, y los materiales que se les proporcionan para realizar su trabajo (los maniquíes de prueba de choque) no incluyen género. Como resultado, las mujeres tienen un 47 % más de probabilidades de sufrir lesiones graves en un accidente automovilístico en comparación con los hombres. Este ejemplo se replica en todas las industrias y sectores; una y otra vez, las mujeres no son consideradas en los estándares que informan la innovación tecnológica.
Schiebinger y el grupo de expertos en su conjunto piden la aplicación de estándares sensibles al género con un enfoque de "inclusión por diseño" basado en los derechos humanos. Esto hace eco de las recomendaciones del Secretario General António Guterres, descritas en su informe sobre el tema de la CSW , que destacan la necesidad de salvaguardas y estándares para garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y la supervisión en el diseño y uso de las tecnologías digitales. El Secretario General también destaca la necesidad urgente de abordar los problemas clave que afectan los derechos y la seguridad de las mujeres y las niñas en la era digital. La integración de una perspectiva de género en la tecnología y la innovación es un paso fundamental para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Cómo las normas promueven la inclusión
Existe una necesidad apremiante de cerrar la brecha digital de género, para que los beneficios de la economía digital puedan llegar a todos. Para que esto se logre, los estándares deben seguir evolucionando y reflejar la necesidad de que las mujeres participen en cada etapa del proceso de desarrollo. Es por eso que las necesidades y experiencias de las mujeres deben incorporarse a las tecnologías desde su inicio. Los equipos de diseño más diversos pueden ayudar a crear productos y servicios que se adapten mejor a las necesidades de una variedad de usuarios. La investigación y los datos que incluyen a las mujeres pueden ayudar a los diseñadores a comprender mejor sus necesidades y experiencias. Y el uso de un lenguaje inclusivo en la documentación del producto, las interfaces de usuario y los materiales de marketing pueden ayudar a crear un entorno más inclusivo.
La era digital está revolucionando la sociedad. Tiene el potencial de crear condiciones favorables para que las mujeres se destaquen en el futuro del trabajo, accedan a servicios digitales esenciales y mejoren su participación en asuntos cívicos y políticos. Pero solo si las tecnologías que sustentan estos campos se construyen con mujeres en su centro.
No podemos lograr la paridad de género con vagas promesas, abstracción o teoría; solo podemos lograrlo a través de una acción deliberada informada por el tipo de orientación detallada que brindan los estándares inclusivos y con la experiencia de organizaciones como ISO. Su importante trabajo en esta área garantiza que todos participen en el proceso de normalización para que todos puedan beneficiarse de los resultados. Los estándares son fundamentales para la realización de la inclusión de género en la tecnología y la innovación, y esperamos cooperar con ISO en el futuro.
Fuente: iso.org
