Como cada año, la cumbre de Davos se estrena con un mapa de riesgos globales que suscitan el interés de las empresas sostenibles. ¿El motivo? Su carácter visionario y extraído de la opinión de expertos. Un año más, el foro económico más importante del mundo nos dice que los riesgos más acuciantes para la próxima década serán de naturaleza ambiental.
De seguir con el estatus quo, el Informe sobre Riesgos Globales del Foro Económico Mundial 2023 augura una partida de ajedrez marcada por el fracaso de la lucha contra el cambio climático y la incapacidad de mitigarlo, catástrofes naturales y la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas. Son los drivers más importantes a diez años vista que no podremos evitar si no promovemos empresas más competitivas, sostenibles y resilientes.
Con gafas de corta distancia, entre los riesgos más acuciantes para los próximos dos años, se cuelan, entre los medioambientales, el coste de la vida y el enfrentamiento geoeconómico. En esta ocasión, la competencia por los recursos naturales, los riesgos medioambientales, geopolíticos y socioeconómicos marcarán el futuro.
La alarma está activada y el contador avanzando. Si no movemos ficha, esta partida de ajedrez ya está pérdida. Los cuatro riesgos más graves para los próximos diez años son medioambientales. Una época marcada por las múltiples crisis o la “policrisis”, es decir, crisis conectadas que crean un impacto global mucho mayor que el que habría individualmente por cada una de ellas.
Está claro que la salud de nuestro planeta ha empeorado gravemente. Mientras esto ocurre, las personas responsables de las inversiones y el público en general esperan que las empresas contribuyan a restaurar su salud. Un planeta verde busca obtener el alta. En este escenario, es más importante que nunca que las empresas trabajen para promover la sostenibilidad y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La salud del planeta está ligada a la de las personas, pero también a la salud de las economías y de las cuentas de resultados. El medioambiente está cada vez más integrado en la toma de decisiones empresariales, y más de la mitad del PIB mundial depende de la naturaleza y sus servicios. El aumento de 1,5ºC de la temperatura se hace cada vez más presente y los océanos y la tierra sufren una degradación cada vez mayor. Si queremos revertir esta previsión, debemos apostar por un modelo de crecimiento en el que las empresas aplican la sostenibilidad como forma de competitividad.
Por eso, la toma de decisiones empresariales debe tener en cuenta criterios ambientales, socioeconómicos y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Actualmente, y según nuestro informe sobre sostenibilidad empresarial, Contribución de las empresas españolas a la Agenda 2030, un 89% de las empresas del país ya ha emprendido acciones que impactan favorablemente en los ODS.
Aunque estos criterios están cada vez más presentes, informes como el del WEF nos recuerdan que las cuestiones globales han de ser tenidas en cuenta por todo tipo de organización. En este sentido ya se adelantaba El País con un artículo donde se recogía la opinión de personas expertas. Ellas esperan que el salario medio de algunos países aumente, se fragmente la economía mundial, las cadenas de suministro se encarezcan y aumente el precio de productos claves como los semiconductores. También, se apunta a que la lucha contra el cambio climático se intensifique, al igual que la lucha por un modelo más sostenible y eficiente se intensifica.
Iniciativas empresariales para conseguir la sostenibilidad
Promoviendo la sostenibilidad en las empresas conseguiremos gestionar los riesgos ¿Te preguntas cómo? Aquí te dejamos algunas de las iniciativas del Pacto Mundial que ya se están llevando a cabo:
El Pacto Mundial de la ONU España y DAVOS
¿Sabes que el Pacto Mundial comenzó su andadura en el Foro de Davos? Así es, la iniciativa líder de la sostenibilidad empresarial, el Pacto Mundial de la ONU, se presentó por primera vez en el encuentro del WEF de 1999. El por entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, intervino en esta cumbre económica mundial e invitó a las empresas a cooperar con las Naciones Unidas sobre un consenso compartido: dar a la globalización un rostro humano.
Fruto de esta invitación a los líderes económicos mundiales, se redactaron los Principios del Pacto Mundial para conseguir integrar la derechos humanos y laborales y el medioambiente en el tejido empresarial. Principios que tenían en cuenta la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Declaración sobre principios y derechos fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo de la Cumbre de Copenhague y la Cumbre de la Tierra 1992. Así, el 26 de julio de 2000 en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York nacería el Pacto Mundial de la ONU. ¡Sigue estos simples pasos y convierte a tu negocio en una empresa sostenible!
Fuente: pactomundial.org
