En un mundo en el que muchos países podrían perderse el comercio mundial, la evaluación de la conformidad surge como el componente esencial para establecer la confianza y las buenas prácticas.
Las reservas navideñas aumentaron este año, incluida la parafernalia de la temporada, desde frutas exóticas compitiendo por un espacio en los estantes de los supermercados hasta ropa de playa y sandalias fabricadas en lugares remotos. Y mientras nos ocupamos de compartir selfies y fotos de las vacaciones, nos sorprendería saber el tortuoso viaje de la mayoría de los componentes de nuestro teléfono inteligente.
Apenas pensamos en cómo llegan a nuestras costas, pero ya quedaron atrás los días en que el movimiento de bienes y productos en todo el mundo era un proceso relativamente sencillo. Los robustos barcos que alguna vez surcaron los mares cargados de especias han dado paso a enormes superpetroleros repletos hasta la borda con contenedores marítimos y al surgimiento de megacentros comerciales súper sofisticados como Singapur.
La llegada de la era digital ha dado un nuevo impulso a la rápida transformación de nuestros sistemas comerciales y ha agregado nuevas capas de complejidad. Esto fue claramente resumido por Pamela Coke-Hamilton, Directora Ejecutiva del Centro de Comercio Internacional, hablando en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial 2022 en Davos en mayo. “Hay un concepto erróneo que impulsa la narrativa sobre el comercio centrado en los bienes. Si bien es cierto que hay interrupciones [en las cadenas de suministro], el comercio de bienes durante el último año alcanzó un nivel récord. La economía digital ha acelerado un cambio importante en la forma en que se consumen los bienes y servicios”, dijo.
No hace falta que nos recuerden que todos podemos beneficiarnos del comercio.
EL COMERCIO MUNDIAL ESTÁ PROSPERANDO
A pesar de la pandemia y el freno del confinamiento al crecimiento económico, el comercio mundial vuelve a prosperar. Según la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), las importaciones y exportaciones en las principales economías comerciales se han recuperado por encima de los niveles anteriores a la pandemia. Su Global Trade Update dice: “En general, el valor del comercio mundial alcanzó un nivel récord de USD 28,5 billones en 2021”.
Esa es la buena noticia. La noticia no tan buena es que el rápido aumento de la complejidad del comercio internacional está generando desafíos no solo para las empresas sino también para los gobiernos y los ciudadanos. No hace falta que nos recuerden que todos podemos beneficiarnos del comercio. El Banco Mundial afirma que los países que están abiertos al comercio internacional tienden a crecer más rápido, innovar, mejorar la productividad y proporcionar mayores ingresos y más oportunidades para su gente.
Pero en nuestro mundo altamente interconectado y cada vez más automatizado impulsado por las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial, como la inteligencia artificial y el análisis de big data, que requieren acceso a Internet móvil rápido y confiable, estos beneficios no se distribuyen por igual en todo el mundo. Y los desafíos no están todos relacionados con la alta tecnología; algunos países sufren de demasiada burocracia en las fronteras y falta de mano de obra con las habilidades necesarias para la era digital. El comercio sufre y, como resultado, la gente sufre.
La respuesta puede estar en la evaluación de la conformidad.
HABILITACIÓN DE MEJORES PRÁCTICAS
¿Qué se puede hacer para agilizar los procesos y permitir las mejores prácticas para el comercio y el comercio, así como para establecer confianza en un sistema transparente y fiable, incluidos los países del mundo en desarrollo?
La respuesta puede estar en la evaluación de la conformidad o, más concretamente, en la forma de la nueva norma ISO/ IEC 17060:2022, Evaluación de la conformidad – Código de buenas prácticas . Warren Merkel, presidente del Comité Internacional de Evaluación de la Conformidad (ICAC), el grupo asesor técnico estadounidense del comité de evaluación de la conformidad de ISO (CASCO), y uno de los co-coordinadores del grupo de trabajo que revisó ISO/IEC 17060, explica por qué la norma es tan esencial para construir economías saludables.
Reconoce que la evaluación de la conformidad es intrínsecamente técnica y “requiere la consideración de múltiples factores”. Sin embargo, continúa diciendo que la evaluación de la conformidad efectiva, ya sea obligatoria o voluntaria, del sector público o privado, brinda confianza de que se han cumplido los requisitos. Y ahí radica la clave: que la confianza, dice, es fundamental para el funcionamiento de economías saludables. Merkel continúa: “Si las partes interesadas tienen la confianza de que lo que compran, usan o con lo que interactúan cumple con los estándares relevantes y hará lo que se espera, entonces se produce el comercio”.
Del mismo modo, por supuesto, elegir el enfoque de evaluación de la conformidad incorrecto puede tener consecuencias negativas significativas tanto dentro como entre las economías afectadas. Sin embargo, ISO/IEC 17060 proporciona una puerta de entrada al proceso de desarrollo de una evaluación de la conformidad efectiva, identificando las mejores prácticas básicas al considerar cómo determinar que se han cumplido los requisitos especificados”.
La confianza es fundamental para el funcionamiento de economías sanas.
LA CAJA DE HERRAMIENTAS DE CASCO
Merkel es consciente de que no se trata de una solución completa, sino más bien de un “primer manual” que puede llevar a los usuarios a considerar las otras herramientas de CASCO Toolbox . La caja de herramientas brinda a las organizaciones los medios para asumir la responsabilidad de su propio cumplimiento y puede reducir los costos para los gobiernos cuando los esquemas regulatorios utilizan proveedores de evaluación de la conformidad del sector privado reconocidos.
Esta cartilla también beneficia a las importaciones y exportaciones. Las buenas prácticas identificadas en ISO/IEC 17060, dice Merkel, tienen sus raíces en los estándares CASCO Toolbox. “El uso de estas normas reconocidas internacionalmente como base para la evaluación de la conformidad tiene el potencial de facilitar el comercio”.
Vuelve nuevamente a la importancia de establecer la confianza. “Cuando los importadores y exportadores tienen confianza en la competencia de los organismos de evaluación de la conformidad y los resultados que producen, entienden los procesos que utilizan y saben que las prácticas de evaluación de la conformidad se llevan a cabo de manera uniforme en las respectivas economías, se minimiza una fuente importante de incertidumbre asociada con el comercio internacional. .”
Y es un proceso bidireccional. Idealmente, la evaluación de la conformidad realizada en la economía exportadora será luego aceptada en la economía importadora sin necesidad de repetirla. Es un escenario en el que todos ganan que genera confianza y puede hacernos mucho bien a todos.
Fuente: iso.org
