El mundo empresarial está tomando nota de la cruda realidad del cambio climático. Han hecho falta episodios extremos que tienen su origen en el clima, como incendios forestales incontrolados, tormentas destructivas y fuertes olas de calor, junto con la complejidad de gestionar cadenas de suministro sostenibles y de reducir las emisiones, para que esta preocupación termine de calar en las corporaciones.
La sostenibilidad y el impacto medioambiental se han convertido en prioridades para los altos directivos de todo el mundo, y muchos empiezan a situar el cambio sostenible como un aspecto clave dentro de sus empresas. Con el objetivo de conocer cuál es la situación al respecto, The Harris Poll ha llevado a cabo una encuesta internacional para Google Cloud en la que 1.491 ejecutivos de 16 países han expresado sus opiniones sobre las prioridades, los desafíos y las oportunidades de la sostenibilidad.
La principal conclusión que arroja esta encuesta es que las iniciativas medioambientales, sociales y de gobernanza aparecen como una de las principales prioridades de las empresas, al mismo nivel que la evolución o el ajuste de sus modelos de negocio. De hecho, el gasto en sostenibilidad ya supone cerca del 10% del presupuesto de las corporaciones. Los altos directivos quieren que sus negocios crezcan de una forma sostenible, aunque eso signifique menores ingresos a corto plazo.
Así, el 80% de los ejecutivos a nivel global afirma que el esfuerzo en sostenibilidad medioambiental de sus organizaciones está por encima de la media. Y un 86% de ellos considera que estos esfuerzos suponen una diferencia real en el camino hacia la sostenibilidad.
Sin embargo, el estudio revela una brecha preocupante entre la opinión que tienen las empresas de lo bien que hacen las cosas y la precisión con la que miden lo que hacen. Tan solo un 36% de los encuestados afirma que sus organizaciones disponen de métricas para cuantificar sus esfuerzos de sostenibilidad, y sólo un 17% utiliza los resultados de esas métricas para optimizar su desempeño.
En este sentido, el 58% de los encuestados a nivel global admite que la "hipocresía verde" existe y que su organización exagera sus esfuerzos en materia de sostenibilidad. De hecho, dos tercios de los directivos se cuestionan hasta qué punto son genuinas algunas de las iniciativas de sostenibilidad de sus organizaciones.
La sostenibilidad como oportunidad empresarial global
Un 74% de los directivos opina que la sostenibilidad podría impulsar una profunda transformación empresarial, a condición de que se superen los obstáculos. La tecnología y la sostenibilidad son las dos áreas principales en las que los ejecutivos planean aumentar la inversión en 2022. Los directivos de América Latina (66%) y EMEA (60%) son los más partidarios de aumentar la inversión en sostenibilidad.
Según señalan, la innovación tecnológica es el área que tendrá un mayor efecto en el crecimiento sostenible de su organización y en la sostenibilidad en general. Tres de cada cuatro (78%) citan la tecnología como un factor crítico en sus esfuerzos de sostenibilidad de cara al futuro.
Las cifras en España
Si nos centramos en la sostenibilidad, el 92% de los directivos considera que se preocupa más ahora por ella que hace un año. Sin embargo, el 66% reconoce que aunque todo el mundo dice que quiere ser más sostenible, nadie sabe bien cómo hacerlo. Tanto es así, que el 59% se cuestiona si las iniciativas de su compañía en torno a la sostenibilidad son genuinas.
Asimismo, cabe destacar que en España el 86% de los directivos considera que la sostenibilidad es más una idea que un objetivo prioritario para la mayoría de las empresas y que el 72% coincide en que existe una “hipocresía verde” y piensa que su compañía exagera al hablar de los esfuerzos que hace en el campo de la sostenibilidad.
Pero, ¿realmente las empresas españolas están implementando una estrategia de sostenibilidad? En España, el 97% de los ejecutivos afirma que planea implementar una estrategia de sostenibilidad o ya tiene una estrategia en marcha. Además, muchas empresas tienen medidas o piensan adoptarlas, pero se encuentran en diferentes etapas. El 36% de los directivos dice que sus empresas están en proceso de establecer objetivos en este sentido, solo el 25% afirma que ya cuentan con un programa que efectivamente están midiendo, y un 21% asegura que actualmente tienen en marcha algún programa.
¿Y qué están haciendo? El 53% dice que su organización está implementando políticas de oficina sostenibles. El 51% ha puesto en marcha planes para reducir el consumo energético o para pasarse directamente a las energías renovables. Un 49% está impulsando una mentalidad sostenible a la hora de diseñar sus productos y servicios (en los embalajes, la reutilización de materiales, etc). Un 47% cuenta con un programa de reciclaje, mientras que el 46% señala que están haciendo esfuerzos para compensar su huella de carbono.
En su proceso de ser empresas más verdes, la tecnología parece ocupar un papel fundamental. Tanto es así que la mitad de los encuestados en España dice que la tecnología permite el desarrollo de nuevos productos y servicios que lleven a conseguir métodos más sostenibles, y también que permite reducir la huella de carbono de los desplazamientos. Asimismo, un 39% señala que la tecnología también les ayuda a mediar el impacto de sus esfuerzos en sostenibilidad.
Fuente: compromisorse.com
