UNE, miembro español de ISO, encamina los intereses de las entidades españolas y comparte su experiencia a los foros internacionales y europeos para fomentar la elaboración estándares que dan respuesta eficaz a los grandes, retos y desafíos en el ámbito empresarial y sociedad española.
INTEDYA junto a otras consultoras especializadas en género, organizaciones de la sociedad civil, sindicatos y colegios profesionales, entre otros, forman parte de Comité de Igualdad de género encargado de la creación de la Norma ISO 53800.
Primera norma ISO de igualdad de género en las organizaciones
La futura ISO 53800 propone un modelo para trabajar la igualdad entre mujeres y hombres dentro de una organización, independientemente de su naturaleza, actividad, tamaño o localización. Con un enfoque integrador y de mejora continua permite avanzar a cada organización para alcanzar una igualdad de género real.
Naciones Unidas nos recuerda que la agenda por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres sigue siendo un reto, y urgente. No es posible alcanzar todo el potencial de la humanidad, sociedades pacíficas y un desarrollo sostenible si la mitad de la humanidad sigue teniendo recortados sus derechos y oportunidades. Además, está demostrado que el empoderamiento de las mujeres estimula la productividad y el crecimiento económico.
El Plan Estratégico de UN Women nos deja algunos datos al respecto para la reflexión y la acción. Solamente el 25,6 % de las mujeres en todo el mundo cuenta con una cobertura social legal amplia, frente al 34,3 % de los hombres. Menos de dos terceras partes de las mujeres con edades comprendidas entre 25-54 están incorporadas al mercado de trabajo, frente al 90 % de los hombres para esas mismas edades, cifras que no han mejorado en los últimos 30 años. Además, realizan tres veces más trabajo no remunerado de cuidado de personas y labores domésticas que los hombres. El 30 % de las jóvenes frente al 13 % de los hombres no tuvieron acceso a la educación, el empleo y la formación. Y la estadística podría continuar con datos sobre derechos sexuales y reproductivos, acceso a la sanidad, acceso a puestos de responsabilidad o la brecha salarial.
La realidad es que, pese a los avances, en ningún país del mundo existe una verdadera y auténtica igualdad de género. Y las crisis sanitarias y económicas, o las guerras no hacen sino dar pasos hacia atrás respecto de lo avanzado, por lo que se hace necesario cerrar la brecha de género.
Futura ISO 53800
En el marco de la Organización Internacional de Normalización (ISO) se ha puesto en marcha un proyecto de norma que impulsará la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en las organizaciones de todo el mundo. Es un asunto que merece de todos los esfuerzos posibles desde todos los ángulos y parece muy pertinente que exista una norma ISO que promueva un lenguaje común y un marco de entendimiento entre organizaciones de cualquier latitud.
La iniciativa, liderada por el organismo francés de normalización, AFNOR, es uno de los temas prioritarios de la presidencia francesa de la Unión Europea. El futuro estándar propone un modelo para trabajar la igualdad entre mujeres y hombres dentro de una organización, cualquiera que sea su naturaleza, actividad, tamaño o localización. Se trata de un modelo integrador para que todas las entidades la puedan utilizar y se sientan motivadas a hacerlo. Con un enfoque de mejora continua, cada año hay que plantearse qué cuestiones se van a trabajar y en cuáles se debe progresar. De este modo, se promueve que se eleve el nivel global de concienciación y esfuerzo por avanzar en este reto que incumbe a todos.
No se establecen requisitos mínimos para identificar el cumplimiento con la norma. El punto de partida de las empresas alrededor del mundo es muy diferente como consecuencia de su realidad histórica, cultural y del marco legislativo en el que se desenvuelven. Igualmente influirán el desarrollo económico y la orientación religiosa del país entre otros muchos aspectos. Por ello, no parece razonable establecer un rasero de entrada que muchas entidades en todo el mundo quizá no puedan alcanzar ni en décadas mientras que otras cumplirían sin esfuerzo desde el primer día. El enfoque de la norma ISO es el adecuado porque, sin promover la certificación, consigue que cada cual deba esforzarse por mejorar y alcanzar la igualdad de género hasta el momento en que sea una realidad y no sea necesario hacer planes específicos.
Cuatro prioridades estratégicas
El proyecto, además de una terminología base que da preferencia a los términos y definiciones de organismos internacionales, establece cuatro prioridades estratégicas para la organización y diferentes cuestiones a considerar para cada una de ellas.
La organización, tras un análisis introspectivo (cualitativo y cuantitativo) e identificar sus grupos de interés internos y externos, debe seleccionar aquellas prioridades y cuestiones que sean más relevantes y tengan más impacto (positivo o negativo) en su actividad, en sus grupos de interés y en la igualdad de género. Y en ellos es en los que debería proponerse actuar.
Además, las prioridades estratégicas se han de abordar teniendo en cuenta las siguientes temáticas:
Para ayudar en el proceso, el proyecto desarrolla cada una de las cuestiones aportando gran número de sugerencias de actuación y buenas prácticas basadas en casos reales tomados de las contribuciones de los países que están participando en su desarrollo.
No hay duda de que la igualdad de género es un aspecto transversal a la organización, y como tal tiene sentido que se incluya en el marco de la política de responsabilidad social y se aborde con un enfoque integrado.
El proyecto pasará a lo largo de julio y agosto por la fase de Committee Draft (ISO/CD) en la que todos los países podrán presentar una nueva ronda de comentarios para seguir afinando su redacción. Y es que, está previsto que la norma ISO 53800 se publique a finales de 2023.
De aquí a entonces los países que participan a través de sus organismos de normalización nacionales y las organizaciones internacionales invitadas deben seguir trabajando por mejorar su redacción enriqueciéndola con conocimiento y experiencias de todo el mundo en las distintas fases de consulta.
Elena Ordozgoiti
Responsable de Negocio Sector Servicios
UNE
Secretaria
Comité UNE de Igualdad de género
Fuente: revista.une.org