UNE ha elaborado el Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular, que identifica normas UNE que actúan como herramientas facilitadoras en este ámbito, dirigido tanto a empresas como a reguladores que busquen referencias para implementar y validar medidas de economía circular. Con este artículo se inicia una serie donde diferentes comités técnicos de normalización comparten las normas técnicas que contribuyen a este informe.
La optimización del uso de los recursos es hoy una necesidad motivada por su incierta disponibilidad a medio plazo (incluyendo las consecuencias económicas asociadas), la excesiva generación de residuos, la necesidad de reducir las emisiones asociadas a su extracción y procesamiento o el impacto que esto conlleva en la biodiversidad. En efecto, una de las mayores virtudes que se le pueden atribuir a la economía circular es la de representar una estrategia con gran potencial para mitigar al mismo tiempo varios de los retos que actualmente afrontan la sociedad y las organizaciones.
La esencia de este modelo, mantener el valor de los recursos que se introducen en los ciclos productivos durante el mayor tiempo posible, es sinónimo de reducir la necesidad de extraer y procesar nuevas materias primas y de disminuir la generación de residuos. Ambos objetivos deben traducirse en impactos positivos en cuanto a la generación de emisiones de gases de efecto invernadero, la preservación y recuperación de la biodiversidad, el uso sostenible de los recursos hídricos y la prevención de la contaminación.
La relevancia de la palanca que representa la economía circular queda patente en los ámbitos reglamentarios en el ámbito europeo, nacional y local con la definición de medidas y objetivos concretos en este ámbito. El papel destacado que le atribuye el Pacto Verde Europeo, la adopción de la Estrategia Española de Economía Circular y sus Planes de Acción, o la publicación de paquetes de medidas en el ámbito autonómico y local son prueba de ello. Ante este escenario orientado a avanzar en la implementación del modelo de economía circular es tan importante apoyarse en la innovación y la búsqueda de nuevos procesos sostenibles como dar pasos firmes, utilizando herramientas fiables y disponibles actualmente que permita obtener resultados en el presente.
Aquí es donde las normas técnicas tienen una importante contribución. La actividad de normalización, sensible a esta necesidad de avance, ha puesto en marcha diversas iniciativas en este ámbito en el plano internacional, europeo y nacional. Con la intención de contribuir a estas metas, UNE ha elaborado el Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular, que visibiliza la existencia de normas técnicas que dan apoyo a distintos aspectos de la economía circular. Se trata de un estudio representativo, no exhaustivo, de normas técnicas en distintos sectores que contribuyen a la economía circular con diversos enfoques. Con él se pretende aportar valor en el cambio de modelo proporcionando herramientas prácticas que facilitan la transición a la economía circular a empresas y entidades de distinta naturaleza.
Más de 300 normas
El estudio incluye más de 300 normas correspondientes a 50 órganos técnicos de normalización agrupadas en 28 áreas de actividad entre las que se encuentran plásticos y envases; materiales y elementos de construcción; metales y aleaciones; minería; siderurgia; textil; construcción sostenible; carreteras; neumáticos fuera de uso; adhesivos; biogás e hidrógeno; productos electrónicos y eléctricos, o turismo, incluyendo ámbitos más específicos como el de mobiliario, calzado y cuero, señalización vial, o contenedores de residuos. Además, incluye distintas normas internacionales en elaboración dirigidas a definir un marco para la implementación de la economía circular en las organizaciones, el establecimiento de modelos de negocio circulares o la medición de la circularidad a distintos niveles (producto, organización, interorganizaciones).
Las normas incluidas en el estudio abarcan aspectos como los siguientes:
El Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular tiene el fin de visibilizar la contribución de los estándares en la reducción del procesamiento de nuevos recursos y la generación de residuos. Así, está dirigido tanto a empresas como a reguladores que buscan referencias para implementar y validar medidas de la economía circular. No recoge la totalidad de las normas que tienen conexión con la economía circular, sino una muestra que permite constatar el papel de las normas UNE existentes como herramientas facilitadoras en este ámbito, con un enfoque práctico y aceptado por los distintos sectores.
Además de mostrar ejemplos de normas disponibles en este ámbito que pueden ser de interés tanto para organizaciones como para los reguladores, este estudio también tiene el objetivo hacia la comunidad normalizadora de fomentar la consideración de la economía circular en las normas mediante enfoques como los incluidos en el mismo. Las normas técnicas se construyen con el consenso y el acuerdo entre las partes implicadas, favoreciendo un entendimiento común sobre los principios y técnicas aplicables en economía circular y, por ello, representan herramientas fiables y, además, ya disponibles para facilitar la implementación y la validación de las medidas que exige este modelo.
Iván Moya
Responsable de Transición ecológica
UNE
Fuente: revista.une.org